Con estas premisas, sería ideal recurrir a
herramientas clásicas como un simple análisis DAFO de la situación de
emergencia, que clarifique en qué punto estamos y en qué punto están las marcas
competidoras.
El análisis DAFO determinará el estado actual de las
debilidades y fortalezas internas de la empresa, así como de las amenazas
y oportunidades externas.
¿Cómo se hace este análisis DAFO?
Recogiendo información, analizándola y proporcionando
un filtro de la información para contrastar con el departamento comercial.
A partir de ahí, lo ideal sería desarrollar otra
herramienta clásica derivada del análisis DAFO que sería el análisis CAME.
¿Para qué sirve este análisis CAME?
- Corregir las debilidades que
hemos detectado en nuestra parte interna.
- Afrontar las amenazas que hemos
detectado en nuestra parte externa.
- Mantener las fortalezas que
hemos detectado en nuestra parte interna.
- Explotar las oportunidades que
hemos detectado en nuestra parte externa.
Teniendo esto en cuenta, la marca puede contar con una
clarificación estratégica de la situación actual, que debe hacerse lo antes
posible para reaccionar con rapidez y tomar aquellas medidas que se deban o
puedan poner en práctica.
Resultados del análisis CAME
El resultado del CAME dará lugar a cuatro posibles
tipos de nuevos escenarios, que deberán plantearse con la absoluta
participación y coordinación de ambos departamentos:
1.
Estrategias ofensivas (F+O)
A partir de
las fortalezas internas definidas, hay que centrarse en el aprovechamiento de
las oportunidades externas detectadas en el DAFO.
Una
estrategia ofensiva podría ser aprovechar la experiencia o hacer que la marca disponga
de un ámbito concreto, enfocándola a un mercado o segmento en particular en el
que se haya detectado alguna necesidad o deseo dada la nueva situación
extraordinaria del entorno en crisis.
2.
Estrategias de supervivencia (A+D)
En función
de las amenazas externas encontradas en el DAFO, es preciso determinar cómo
paliar las debilidades internas definidas.
Busca
eliminar los aspectos negativos que nos perjudican. En este tipo de estrategias
predominarán las acciones enfocadas a corregir las debilidades y a afrontar
amenazas.
Este tipo de
estrategias suele afrontar un riesgo elevado, ya que muchas veces se ponen en
práctica cuando no queda otra opción y son el último recurso disponible.
3.
Estrategias defensivas (A+F)
A partir de
las amenazas externas, se pone el foco en las fortalezas internas detectadas.
Buscan evitar que empeore nuestra situación actual (evitar
perder cuota de mercado, etc). En este tipo de estrategias predominarán las
acciones enfocadas en afrontar amenazas y mantener fortalezas.
Puede
ocurrir que sea complicado distinguir estas estrategias con las ofensivas, ya
que la respuesta al mercado podría ser de ataque, a pesar de que el objetivo
sea proteger a la marca de alguna amenaza.
4.
Estrategias de reorientación (O+D)
Busca
trasformar situación haciendo cambios que eliminen nuestras debilidades y creen
nuevas fortalezas. En este tipo de estrategias predominarán las acciones
enfocadas a corregir debilidades y explotar oportunidades.
En función
de las oportunidades externas, tener en cuenta las debilidades internas
favorece en muchas ocasiones el optimizar la sincronización de los objetivos
conjuntos.
5. Conclusiones
El Análisis CAME es la continuación lógica del DAFO.
Por lo general, cuando la gente habla de hacer una matriz DAFO para tener un
diagnóstico de situación, normalmente va implícito el hecho de que se van a
tomar medidas para mejorar esa situación, actuando sobre los aspectos
identificados (esto implica evitar las amenazas, convertir las oportunidades en
fortalezas, eliminar las debilidades y potenciar las fortalezas).
Por lo tanto, el Análisis CAME es la evolución natural
al DAFO, donde se establecen las pautas lógicas para establecer las acciones de
forma coherente con nuestra estrategia.
Comentarios
Publicar un comentario