No hay viento favorable para el que no sabe donde va. Séneca. Objetivo: Dirigir todas las operaciones militares hacia un objetivo que esté claramente definido, decisivo y realista. El máximo propósito militar de la guerra es la destrucción de la habilidad del enemigo para combatir y de su voluntad de hacerlo.
Los objetivos deben ser claros, realistas y decisivos.
Toda acción debe concebirse con una finalidad u objetivo, el que no debe abandonarse deliberadamente si no median sólidos fundamentos, y deberá ser comunicado, de ser posible, a quienes tal decisión interesa.
El abandono inadvertido del objetivo puede ocurrir, por lo que es necesario estar prevenido mediante un adecuado control y una supervisión inteligente.
La primera acepción que hemos indicado, se refiere a la claridad y definición en la fijación de los objetivos, o sea a la forma de establecerlos. De forma que no sabe lo que quiere alcanzar, tampoco le será posible obtener los resultados que desea. La definición de las metas es la clave para una administración más efectiva.
La segunda reflexión que debemos realizar se vincula a la importancia de los objetivos a fijar. En tal sentido se puede parafrasear a Clausewitz cuando señala que limitarse a un fin mediano cuando el adversario persigue uno grande es caer necesariamente en un fracaso rápido. Sería lo mismo que apostar monedas de oro contra monedas de cobre.
La tercera reflexión la hacemos en relación al mantenimiento del objetivo fijado. Debe considerarse que si bien raramente el hombre alcanza los objetivos que motivan nuestros actos, no por ello debe dejar de fijar objetivos. Si éstos son a corto plazo, muy probablemente deba reformularlos en tanto cambie el contexto imperante, pero aquellos a largo plazo tenderán a ser más estables. Esto no implica que no deba cumplirse con el principio de mantenimiento del objetivo, que sólo debe modificarse cuando existen solidos fundamentes que así lo aconsejan. Existe más de un camino para ganar un objetivo. Mida cuanto contribuye el objetivo intermedio para la consecución del objetivo final.
Respecto a los destinos que cubre, Ryanair ofrece servicios frecuentes de un punto a otro con rutas cortas a aeropuertos secundarios o regionales cercanos a destinos importantes o muy poblados. Las rutas cortas eliminan la necesidad de servir alimentos en el avión, así como otros servicios esperables en vuelos más largos. Los vuelos de punto a punto permiten a Ryanair ofrecer rutas directas sin escalas y evitar los costos de proveer los servicios de conexión de vuelos a los pasajeros, los de tranferencia de equipaje y los de asistencia a pasajeros en tránsito. Además, los aeropuesttos secundarios suelen estar menos congestionados que los más grandes y, por ello, permiten una mayor puntualidad en los despeques, tiempos más rápidos de embarque y desembarque, menos atrasos en los terminales y más competitividad en el acceso a los aeropuertos y en la gestión de costo. La propuesta de valor percibida es bajos costos
Los objetivos deben ser claros, realistas y decisivos.
Toda acción debe concebirse con una finalidad u objetivo, el que no debe abandonarse deliberadamente si no median sólidos fundamentos, y deberá ser comunicado, de ser posible, a quienes tal decisión interesa.
El abandono inadvertido del objetivo puede ocurrir, por lo que es necesario estar prevenido mediante un adecuado control y una supervisión inteligente.
La primera acepción que hemos indicado, se refiere a la claridad y definición en la fijación de los objetivos, o sea a la forma de establecerlos. De forma que no sabe lo que quiere alcanzar, tampoco le será posible obtener los resultados que desea. La definición de las metas es la clave para una administración más efectiva.
La segunda reflexión que debemos realizar se vincula a la importancia de los objetivos a fijar. En tal sentido se puede parafrasear a Clausewitz cuando señala que limitarse a un fin mediano cuando el adversario persigue uno grande es caer necesariamente en un fracaso rápido. Sería lo mismo que apostar monedas de oro contra monedas de cobre.
La tercera reflexión la hacemos en relación al mantenimiento del objetivo fijado. Debe considerarse que si bien raramente el hombre alcanza los objetivos que motivan nuestros actos, no por ello debe dejar de fijar objetivos. Si éstos son a corto plazo, muy probablemente deba reformularlos en tanto cambie el contexto imperante, pero aquellos a largo plazo tenderán a ser más estables. Esto no implica que no deba cumplirse con el principio de mantenimiento del objetivo, que sólo debe modificarse cuando existen solidos fundamentes que así lo aconsejan. Existe más de un camino para ganar un objetivo. Mida cuanto contribuye el objetivo intermedio para la consecución del objetivo final.
Respecto a los destinos que cubre, Ryanair ofrece servicios frecuentes de un punto a otro con rutas cortas a aeropuertos secundarios o regionales cercanos a destinos importantes o muy poblados. Las rutas cortas eliminan la necesidad de servir alimentos en el avión, así como otros servicios esperables en vuelos más largos. Los vuelos de punto a punto permiten a Ryanair ofrecer rutas directas sin escalas y evitar los costos de proveer los servicios de conexión de vuelos a los pasajeros, los de tranferencia de equipaje y los de asistencia a pasajeros en tránsito. Además, los aeropuesttos secundarios suelen estar menos congestionados que los más grandes y, por ello, permiten una mayor puntualidad en los despeques, tiempos más rápidos de embarque y desembarque, menos atrasos en los terminales y más competitividad en el acceso a los aeropuertos y en la gestión de costo. La propuesta de valor percibida es bajos costos
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