En la empresa española, nos encontramos normalmente ejecutivos que centran sus esfuerzos en subrayar constantemente su autoridad jerárquica, para mi no importa lo elevado de su puesto y titulo, nunca dejan de ser subordinados.
Esta actitud hace que la mayoria de las empresas españolas,terminen siendo organizaciones enfermas, pudiendo distinguirlas a través de estos sintomas:
- cuando la promoción laboral llega a ser más importante para los empleados que cumplir con su trabajo,
- cuando se está más preocupado por evitar errores que por asumir riesgos,
- por paliar la debilidad de sus miembros que por construir sobre su fortaleza,
- y cuando las ‘buenas relaciones’ llegan a ser más importantes que realizar el trabajo y conseguir los objetivos.
Es por ello, si quiere que se empresa funcione, sea dueño o ejecutivo, debe centrar y hacer centrar, su esfuerzo en la contribución, el logro, que cada uno asume la responsablidad de los resultados, no importando ni el puesto ni la juventud, en este caso, cada persona de la empresa es "alta dirección", en el sentido más literal de la expresión.
El trabajador responsable no es sólo el que responde de unos resultados determinados, sino también el que tiene autoridad para hacer lo necesario para conseguir esos resultados y el que, finalmente, se ha comprometido, como un objetivo personal, a obtener esos resultados.
Esta actitud hace que la mayoria de las empresas españolas,terminen siendo organizaciones enfermas, pudiendo distinguirlas a través de estos sintomas:
- cuando la promoción laboral llega a ser más importante para los empleados que cumplir con su trabajo,
- cuando se está más preocupado por evitar errores que por asumir riesgos,
- por paliar la debilidad de sus miembros que por construir sobre su fortaleza,
- y cuando las ‘buenas relaciones’ llegan a ser más importantes que realizar el trabajo y conseguir los objetivos.
Es por ello, si quiere que se empresa funcione, sea dueño o ejecutivo, debe centrar y hacer centrar, su esfuerzo en la contribución, el logro, que cada uno asume la responsablidad de los resultados, no importando ni el puesto ni la juventud, en este caso, cada persona de la empresa es "alta dirección", en el sentido más literal de la expresión.
El trabajador responsable no es sólo el que responde de unos resultados determinados, sino también el que tiene autoridad para hacer lo necesario para conseguir esos resultados y el que, finalmente, se ha comprometido, como un objetivo personal, a obtener esos resultados.
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