1. Es bueno en lo que hace
Una persona puede tener todos los contactos del mundo pero si no es buena en lo que hace lo más probable es que no pueda conseguir suficientes clientes para mantener el negocio funcionando.
Usted se ha capacitado todo lo posible en su profesión. Continúa actualizándose. Lee las revistas de negocios relacionadas con su actividad. Tiene bastante experiencia sobre sus espaldas. Tiene o ha tenido un mentor. Continuamente busca y aprende de los que la precedieron.
2. Su palabra es suficiente garantía.
Piensa antes de hablar. Cuando conviene algo, la otra persona se queda tranquila sabiendo que cumplirá sus promesas. Hace lo que dijo que iba a hacer en el momento que dijo que lo iba a hacer (o quizás antes). Como resultado, todos los que le derivan gente, confían en que han encomendado sus referidos a quien no los defraudará. Nunca.
3. Está firmemente convencido que un cliente siempre tiene razón… especialmente cuando no la tiene
4. Tiene el tipo de actitud "podemos hacerlo".
Es una persona animada y agradable para trabajar. Trabajar con usted es un verdadero placer.
5. Regularmente sorprende a sus clientes.
Siempre entrega más de lo esperado. Es un hecho que hará algo mas de lo pedido.
Sorprende por su talento para hacer posible lo imposible.
6. Está pendiente del trabajo.
Garantiza satisfacción. Se hace completamente responsable de todo lo que hace. Si algo sale mal, corrige inmediatamente, aunque signifique asumir una pérdida.
7. Mantiene a la gente informada.
Permite que todas sus fuentes de referidos sepan el estado de los mismos.
No importa que el trato se haya realizado o el contacto se haya arruinado, la persona que le dio el referido querrá saber lo que pasó con el contacto que le dio.
Entiende que el hecho de no mantenerlos informados no sólo es descortés sino que los dejará pensando si al final hizo o no algo con la información o la presentación que le facilitó.
Sabe que excluir del proceso a su “asociado de contactos” posiblemente conduzca a que nunca mas le preste ayuda nuevamente.
8. Recuerda decir "gracias."
No da por sentado sus fuentes de referidos. Les hace saber cuanto aprecia sus referidos y lo agradece en forma pública y privada.
9. Usted mismo es una buena fuente de referidos.
Entiende perfectamente que para recibir referidos necesita tambien darlos.
Sus referidos son firmes y adecuados. Tiene una sólida reputación de ser una persona informada y generosa con los demás.
10. Practica la Regla dorada de los negocios
Trata a los demás como le gustaría ser tratado.
También pone en práctica la regla de platino: trata a los demás como *ellos* desearían ser tratados. Siempre.
Una persona puede tener todos los contactos del mundo pero si no es buena en lo que hace lo más probable es que no pueda conseguir suficientes clientes para mantener el negocio funcionando.
Usted se ha capacitado todo lo posible en su profesión. Continúa actualizándose. Lee las revistas de negocios relacionadas con su actividad. Tiene bastante experiencia sobre sus espaldas. Tiene o ha tenido un mentor. Continuamente busca y aprende de los que la precedieron.
2. Su palabra es suficiente garantía.
Piensa antes de hablar. Cuando conviene algo, la otra persona se queda tranquila sabiendo que cumplirá sus promesas. Hace lo que dijo que iba a hacer en el momento que dijo que lo iba a hacer (o quizás antes). Como resultado, todos los que le derivan gente, confían en que han encomendado sus referidos a quien no los defraudará. Nunca.
3. Está firmemente convencido que un cliente siempre tiene razón… especialmente cuando no la tiene
4. Tiene el tipo de actitud "podemos hacerlo".
Es una persona animada y agradable para trabajar. Trabajar con usted es un verdadero placer.
5. Regularmente sorprende a sus clientes.
Siempre entrega más de lo esperado. Es un hecho que hará algo mas de lo pedido.
Sorprende por su talento para hacer posible lo imposible.
6. Está pendiente del trabajo.
Garantiza satisfacción. Se hace completamente responsable de todo lo que hace. Si algo sale mal, corrige inmediatamente, aunque signifique asumir una pérdida.
7. Mantiene a la gente informada.
Permite que todas sus fuentes de referidos sepan el estado de los mismos.
No importa que el trato se haya realizado o el contacto se haya arruinado, la persona que le dio el referido querrá saber lo que pasó con el contacto que le dio.
Entiende que el hecho de no mantenerlos informados no sólo es descortés sino que los dejará pensando si al final hizo o no algo con la información o la presentación que le facilitó.
Sabe que excluir del proceso a su “asociado de contactos” posiblemente conduzca a que nunca mas le preste ayuda nuevamente.
8. Recuerda decir "gracias."
No da por sentado sus fuentes de referidos. Les hace saber cuanto aprecia sus referidos y lo agradece en forma pública y privada.
9. Usted mismo es una buena fuente de referidos.
Entiende perfectamente que para recibir referidos necesita tambien darlos.
Sus referidos son firmes y adecuados. Tiene una sólida reputación de ser una persona informada y generosa con los demás.
10. Practica la Regla dorada de los negocios
Trata a los demás como le gustaría ser tratado.
También pone en práctica la regla de platino: trata a los demás como *ellos* desearían ser tratados. Siempre.
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