Los grandes ajedrecistas a menudo recurren a algo completamente ¿ilógico¿ para dominar las fases iniciales de una partida; para la gran mayoría, el tamaño de su libro de jugadas suele ser más importante que la calidad de su lógica cuando se trata de sorprender al adversario con una apertura que incline la partida en su favor.
En los negocios¿ se aplica el mismo principio. Sin embargo, dice el autor, las empresas persistentemente se aferran a la lógica sin importar la fase del juego en que se encuentren. Actúan como ajedrecistas novatos, aplicando herramientas y modelos lógicos que rara vez contribuyen a abrir el juego estratégico de manera creativa. Para tener éxito en las etapas iniciales del juego, propone, los ejecutivos necesitan adoptar un enfoque de libro de jugadas que les permita añadir aperturas exitosas a su repertorio.
A partir de un estudio de las 100 empresas más competitivas de la última década, Krippendorff identifica las siete aperturas estratégicas más estrechamente ligadas a un crecimiento sostenido:
· Aliarse con un jugador que sus competidores calificarían como ajeno a su mercado o con un ¿enemigo distante¿.
· Desplazarse tempranamente al próximo campo de batalla y establecer una posición defensiva desde la cual esperar a la competencia.
· Debilitar la capacidad de sus rivales para contraatacar restringiendo su acceso a recursos clave.
· Atacar a un competidor desde dos o más frentes usando un negocio para proteger o reforzar otro.
· Introducir una nueva pieza en el tablero de juego creando una entidad totalmente nueva no anticipada por la competencia.
· Organizar a un conjunto disperso de actores independientes en un frente coordinado.
· Adoptar lo que otros en su mercado han abandonado o se esfuerzan en dejar atrás Mediante ejemplos de algunas de las firmas más exitosas de la década, como Google, BlackBerry, Apple y Starbucks, el autor describe un método para aplicar jugadas iniciales disruptivas.
En los negocios¿ se aplica el mismo principio. Sin embargo, dice el autor, las empresas persistentemente se aferran a la lógica sin importar la fase del juego en que se encuentren. Actúan como ajedrecistas novatos, aplicando herramientas y modelos lógicos que rara vez contribuyen a abrir el juego estratégico de manera creativa. Para tener éxito en las etapas iniciales del juego, propone, los ejecutivos necesitan adoptar un enfoque de libro de jugadas que les permita añadir aperturas exitosas a su repertorio.
A partir de un estudio de las 100 empresas más competitivas de la última década, Krippendorff identifica las siete aperturas estratégicas más estrechamente ligadas a un crecimiento sostenido:
· Aliarse con un jugador que sus competidores calificarían como ajeno a su mercado o con un ¿enemigo distante¿.
· Desplazarse tempranamente al próximo campo de batalla y establecer una posición defensiva desde la cual esperar a la competencia.
· Debilitar la capacidad de sus rivales para contraatacar restringiendo su acceso a recursos clave.
· Atacar a un competidor desde dos o más frentes usando un negocio para proteger o reforzar otro.
· Introducir una nueva pieza en el tablero de juego creando una entidad totalmente nueva no anticipada por la competencia.
· Organizar a un conjunto disperso de actores independientes en un frente coordinado.
· Adoptar lo que otros en su mercado han abandonado o se esfuerzan en dejar atrás Mediante ejemplos de algunas de las firmas más exitosas de la década, como Google, BlackBerry, Apple y Starbucks, el autor describe un método para aplicar jugadas iniciales disruptivas.
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